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Mucho se ha hablado (y se hablará) sobre el fenómeno blog, tal es así que como ya avanzába en el post "CRM:tendencias" de julio ya hay empresas que se están lanzando al "corporate blogging", es decir, a crear su blog corporativo, mediante el que se pretende lograr un mayor y mejor relación con los agentes con los que se trabaja.

Ahora bien, se cae en el peligro de que vuelva a pasar lo que pasó con la web corporativa: no había tienda de chucherías sin una, mal hecha y sin mantenimiento, con lo que a veces el efecto de "estar en internet" era hasta negativo. Por eso, si algún empresario se plantea ahora o en el futuro crear un blog corporativo, apunte estas 7 preguntas de Fernado Polo publicadas en Baquia (los comentarios son cosa mía):

1.- ¿Necesita usted realmente un blog corporativo?
Yo también soy empresario y sabemos que este tipo de acciones, como todas las de la empresa, debe tener unos objetivos que se pretende rentabilizar; si no, cree su propio blog, como yo ;p
El blog debe aportar información útil en el día a día a sus potenciales clientes, lo que puede trasmitirles la sensación de que su empresa es innovadora y está "al día", además de servir para obtener sus dudas y opiniones a través de sus comentarios. Es decir, debe servir para obtener y aportar información, logrando una mayor interacción con clientes (actuales y potenciales), proveedores... No crea que va a vender el doble por poner un blog.

2.- ¿Quién escribirá todos esos posts?
¿Usted? ¿Seguro? Escribir un blog supone un notable esfuerzo de tiempo y energía. Y además la escritura requiere destreza y desenvoltura. Y hay que leer mucho, y supervisar periódicamente otros blogs, y bucear en las fuentes iniciales de la noticia. Y debería aprender nociones básicas de HTML, y sobre todo, tiene usted que disfrutar escribiendo. No menos que dos o tres artículos a la semana, según los expertos. Y hay que responder a sus visitantes, y prestarles atención, y tratarles con cariño. De verdad, un jaleo. Ahora, si se ve con tiempo y fuerzas, no seré yo quien le haga desistir.
Otra opción es contratar a un blogger o a una empresa de RRPP, de blogs, o... puede usted designar a un empleado de la organización con el mayor rango posible y que se deje engañar. Plantéese de nuevo las torturas que he enumerado en el párrafo anterior. Tanto en el caso de que contrate a un blogger profesional, como que profesionalice a un empleado o director de su empresa, deberá usted responder a la siguiente pregunta: ¿Dispondrá esa persona de la información -y autoridad- necesaria para contestar preguntas escabrosas? ¿Le dará usted el pasaporte para acceder a esa información? ¿Querrá usted revisar todo lo que él escriba? De ahí la importancia del rango del blogger. Y ya puestos, calcule además, entre un 10% y un 20% de la jornada dedicado en exclusividad a“su capricho".

3.- ¿Cuánto dinero ha decidido perder?
En los Estados Unidos, más de 1.000 blogs corporativos tienen entre tres y menos de un año de vida. Incluso los analistas americanos que han decidido inflar la burbuja blog, confiesan que el ROI es incierto. Si usted tiene la suerte de vender productos o servicios de alto valor e identifica a sus clientes por el nombre, quizá llegue a saber si uno de ellos llegó a usted a través de su blog. En caso contrario, le será casi imposible averiguarlo.
Y además, tendrá que gastar dinero en el diseño, y sobre todo, en promocionar su blog. Así que empiece a pensar desde hoy, qué hará para atraer visitas a su blog, porque habitualmente los más visitados son los más polémicos, y no queremos que nuestra empresa sea polémica ¿verdad? ;)

4.- ¿Tiene usted piel de elefante?
La transparencia, la honestidad, la sinceridad son vitales en la comunicación a través de este medio. Es ineludible que esté dispuesto a aguantar las críticas, a no censurar las opiniones contrarias a las suyas, e incluso a incentivar que se acuerden de su madre: si lo que busca es entablar una relación fiel con sus lectores, no hay mejor manera que permitir que sus visitantes puedan tomar la palabra. Lo cual se traduce en comentarios habilitados.

5.- ¿Cuántos visitantes son muchos visitantes?
Salvo que tenga mucha suerte, sus visitantes siempre serán menos de los que se ha imaginado. Quizá lo que usted califica de poca audiencia, sea mucha en realidad. ¿Sabe cuántas visitas tiene su web corporativa? Pues por regla general, y salvo que usted se empeñara en lo contrario, su blog podría tener más del doble de visitas. Además la audiencia no es tan importante en caso de que su blog como he dicho en la primera pregunta esté dirigido a un público objetivo cercano y concreto.

6.- ¿Qué opinarán sus clientes habituales?
Si su clientela habitual proviene de la empresa tradicional, dirigida por self-made-men mayores de 45 años, buff... lo más probable es que piensen que se le ha ido la olla. Tenga en cuenta que el mantenimiento de un blog da lugar casi indefectiblemente a expresar sus tendencias políticas, ideas, inquietudes y aficiones personales, retazos de vida privada...Simplemente tenga cuidado al escoger el tono de su escritura. Lo que por un lado humanizaría la cara de su empresa, por otro puede terminar creando recelos entre sus clientes.

7.- ¿Quién le sugirió que arrancase un blog?
Si fue usted mismo y ha llegado hasta aquí, enhorabuena, no se lo piense más.
Si ha sido su partner tecnológico, desconfíe: probablemente le quieran colocar "su" producto y a correr, aunque puede que no (no todas las empresas informáticas son/somos iguales). Al menos vea si ellos lo tienen, y si han conseguido clientes con él, claro. De todas formas, léase este artículo de Enrique Dans, seguro que le convence.
Si ha sido un familiar/amiguete, procure estar un poco más al tanto de lo que se cuece por internet. Un buen primer paso es sindicarse a este blog, jajaja...

Enlace: Dice la Red