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Microcréditos que rozan la usura

Hoy me voy a meter un poquito con las empresas que basan su línea de negocio en las desgracias ajenas. Si usted ve la televisión por las mañanas (mala costumbre), o lee la prensa, o navega por internet, o... no habrá podido dejar de ver esos anuncios que nos ofrecen hasta 3.000 euros para hacer lo que queramos, un viaje, comprarnos un televisor, unas vacaciones… vamos, si no prestamos mucha atención parece que nos estén regalando 3.000 euros!! En 48 horas y sólo con una llamada telefónica. Tán fácil…
La historia es que supongo la mayoría de la gente que cae es porque no le queda más remedio, se encuentra en una situación desesperada y sin acceso a financiación bancaria. No para irse de vacaciones. A estas personas (los de la situación desesperada) les sugiero que recurran a cualquier vía de financiación (legal) menos ésta, hay iniciativas como las de BBK Solidaria, etc. A los de las vacaciones y el televisor, una colleja. Me explico:

Estos créditos son ofrecidos por establecimientos financieros de créditos (EFC). No son bancos ni cajas, pero sí son entidades supervisadas por el Banco de España. Son legales. Lo cual no quiere decir que no sean peligrosas: el crédito fácil tiene sus contraprestaciones.

Las ventajas de estos créditos son, fundamentalmente, la facilidad para su tramitación y concesión (no se investiga el destino del dinero prestado, ni es un impedimento figurar en un listado de morosos), y la confidencialidad alrededor del proceso (los datos no se comunican a ninguna otra entidad: nadie tiene por qué saber que se tiene esta deuda).

Las desventajas: la más evidente el coste del crédito (con tasas de interés superiores al 20%, mucho más elevadas que las de un banco tradicional), pero también hay que tener en cuenta la poca flexibilidad para cancelaciones o modificaciones del crédito, así como la mayor "presión ejecutiva" en caso de incumplimiento.

Por todo ello, ésta es una alternativa de crédito que, a pesar de las bondades anunciadas en televisión, puede convertirse en una trampa desagradable.

El colmo de la ruindad es contratar (precariamente) a un inmigrante para ofrecer estos "productos" mediante marketing telefónico a sus iguales. Y lo hacen, me consta. Salir de La Habana para acabar en Guantánamo...

Más info: Consumer

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