Ecotecno

Últimamente, y yo el primero, al detectar las posibilidades que ofrece un uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación para el networking y el trabajo colaborativo bien intra-empresa o con otras empresas, quizás se ha pontificado demasiado sobre sus beneficios. Esto es precisamente lo que comenta Consultor Anónimo en El Blog Salmón: "las redes colaborativas no son buenas y recomendables en sí mismas, y por lo tanto no hay que apoyarlas en el 100% de los casos, sino que depende de las circunstancias y necesidades del negocio".

Hasta aquí de acuerdo: cada empresa es un mundo y desde el sector tecnológico muchas veces se pretende dotar vía producto/solución de herramientas que, en ciertos casos, no simplifican y ayudan a la productividad, sino que, ya sea por las características del equipo humano o por la propia filosofía y actividad de la empresa, no se les saca rendimiento.

En lo que no estoy de acuerdo es en mezclar conceptos: una cosa son herramientas de trabajo colaborativo y otra la llamada Web 2.0 (redes informales, blogs, socialización, etc.), que pueden ayudar en determinadas circunstancias pero pienso que excepcionalmente (un consejillo, alguna idea, etc.). No creo que sean desde luego la panacea a día de hoy.

En el estudio se citan tres situaciones distintas:

* Entornos complejos, donde se requieren contínuamente soluciones creativas y respuestas personalizadas. En este caso, la creación de redes informales del tipo todos-con-todos es útil y necesario. En el artículo citan como ejemplos los bancos de inversión, el I+D…

* Entornos de complejidad media, donde las soluciones ya existen de forma modular y lo que se requiere es armar una respuesta a base de distintos módulos. En este caso, tiene sentido definir redes informales en las que participen sólo parte de las personas, en base a su rol, pero no tanto la relación de todos con todos. Cita como ejemplos bufetes de abogados, bancos comerciales, equipos de cirujanos…

* Entornos estructurados, con soluciones conocidas y situaciones repetidas que requieren respuestas rutinarias: en estos casos, no se recomienda apostar por la creación de redes informales, sino por la aplicación de la tecnología a la estandarización de procesos y a la búsqueda de la eficiencia. Cita como ejemplos centros de atención telefónica, procesos de reclamación de seguros…

Pero ni esto se puede aplicar siempre: en un entorno perfectamente estructurado como una planta de producción, que un empleado que lleva 40 años pueda volcar todo ese conocimiento acumulado en cualquier tipo de herramienta para que ayude a otros trabajadores con menor experiencia, me parece una maravilla, qué quieres que te diga. Además no se perderá una vez jubilado. Luego, si además quiere abrir un blog y asesorar una planta de Kuala Lumpur, perfecto.

En definitiva, que una cosa son las herramientas de networking y otra la web 2.0, aunque estamos de acuerdo en que no hay fórmula mágica. Para eso está la consultoría ;p