
Entre viajes y un ritmo frenético de trabajo creo que me ha pasado
como a Enrique Dans, unos cuantos días sin postear, algo raro en mí. Y lo mejor es que ni siquiera me lanzo a buscar algo sobre lo que escribir, por cubrir el expediente. Bueno, esta entrada es en parte por eso, pero bueno...
Es posible que me esté entrando
el síndrome del pato secuestrado (vía
Moeblog. Qué presión! ;p
este pato va a dar la vuelta al mundo, como los del anuncio, jeje.