Eduard Punset, que acaba de estrenar blog, dedica su segunda entrada al espíritu emprendedor.
En ella habla de los motivos por los que en España hay una carencia del mismo (sobre todo en el caso de los universitarios), y propone como una primera solución centrarse e invertir en la competencia emocional.
Estoy de acuerdo con él en que la competencia emocional es fundamental en la primera fase de la aventura emprendedora, pero yo creo que lo es incluso más una vez se ha "puesto en marcha" la idea. A diario debemos enfrentarnos a nuevas ideas, decisiones, dificultades, altibajos en la evolución del negocio...y debemos estar preparados, ser emocionalmente "competentes" y, ni venirnos abajo en los ascensos ni pasarnos de velocidad en las bajadas.
Es tan fácil de decir...pero para hacerlo hay que entrenar esa "competencia emocional". A todo el que esté involucrado en una iniciativa emprendedora animo a leer el post de Punset y a profundizar en el tema. Al fin y al cabo las empresas son personas, grupos, y éstas, emociones.
En ella habla de los motivos por los que en España hay una carencia del mismo (sobre todo en el caso de los universitarios), y propone como una primera solución centrarse e invertir en la competencia emocional.
Estoy de acuerdo con él en que la competencia emocional es fundamental en la primera fase de la aventura emprendedora, pero yo creo que lo es incluso más una vez se ha "puesto en marcha" la idea. A diario debemos enfrentarnos a nuevas ideas, decisiones, dificultades, altibajos en la evolución del negocio...y debemos estar preparados, ser emocionalmente "competentes" y, ni venirnos abajo en los ascensos ni pasarnos de velocidad en las bajadas.
Es tan fácil de decir...pero para hacerlo hay que entrenar esa "competencia emocional". A todo el que esté involucrado en una iniciativa emprendedora animo a leer el post de Punset y a profundizar en el tema. Al fin y al cabo las empresas son personas, grupos, y éstas, emociones.
Comments (0)
Publicar un comentario